Si Cervantes levantara la cabeza… diría: Olé!

Seguramente ya conocerás esta marca conmemorativa del IV Centenario de la Muerte de Cervantes gracias a los medios de comunicación y los diferentes eventos que se están llevado a cabo en todo lugar de habla hispana. Sí. La amplitud de la celebración tiene un alcance mayúsculo, por eso el Ministerio de Educación ha creado una marca que proporciona identidad visual y unifique todas las acciones que se van a celebrar este año.

Las marcas conmemorativas, son hoy en día un importante activo de comunicación a la hora de dar coherencia visual a cualquier aniversario, ya sea institucional o empresarial. Estas imágenes corporativas cuyo rasgo común es la caducidad temporal, se rentabilizan a través de las acciones condensadas en ese plazo de tiempo y que responden a la estrategia de marketing y comunicación que se ha establecido para ese periodo. Pero no podemos pensar, que por ser su duración limitada, son imágenes corporativas de segunda, todo lo contrario. Los beneficios están ahí.

En el mundo de la empresa, celebrar un aniversario y sellarlo con una marca conmemorativa es sinónimo de seguir, como se suele decir, “dando guerra en el mercado”, pero no sólo eso, es que te perciban como una empresa sólida, solvente, conocedora del mercado y orgullosa de su trayectoria empresarial y de su aportación a la sociedad.

En estos momentos, es saludable comunicar cuales son las claves de tu éxito, cuales son tus retos a futuro y sobre todo, poder dar las gracias a los clientes que te han hecho crecer y que día tras día creen en ti.

Pero ahora pasemos revista a la imagen conmemorativa con la que empezábamos. Cuando el Ministerio encargó al Estudio Mucho esta marca conmemorativa, tres eran los requisitos fundamentales:

1. Había que centrar la identidad en la figura de Cervantes, y no en su obra.
2. Debía ser una imagen fácilmente reconocible por cualquier tipo de público.
3. Debía ser fácilmente reproducible en todo tipo de soportes por las numerosas empresas colaboradoras.

Se tomó la “gorguera”, pieza fundamental en el atuendo de Cervantes, como elemento identificador y reconocible por todos, y se la dio forma de C para visualizar dos conceptos: Cervantes y Centenario. El resultado es una marca conceptualmente potente, eficaz y evocadora en argumentos. Además se diseñó un sencillo manual de imagen corporativa que facilitara el uso a las instituciones y empresas colaboradoras.

Desde mi punto de vista, se trata de una imagen corporativa sobria, elegante, que derrocha sutilidad, siendo a la vez legible y sencilla de comprender. Sin duda una marca bien ejecutada que veremos a lo largo del año en multitud de actos.

Si te ha picado la curiosidad, y quieres ver un ejemplo nuestro aplicado al mundo de la empresa, puedes ver la marca conmemorativa de CONFIANZ en su 20 aniversario.

Si además crees que es un buen momento para hacer un restyling de marca, ponte en contacto con nosotros para identificar el porqué, responder al para qué, descubrir el cómo y señalizar el cuándo.