El diseño gráfico está presente en nuestras vidas de manera continua. Composición, color, información y explosión de ideas se dan cita en multitud de soportes que vemos a diario.
El diseño gráfico corporativo se encarga de la creación de las líneas gráficas que apoyen y construyan la marca, creando unos códigos formales, tipográficos y de color. El diseño corporativo apoyará mensajes, los jerarquizará y categorizará. Será el encargado de articular un diseño personalizado de páginas, gráficos, organigramas, tablas, infografías, y el diálogo en paralelo de textos e imágenes, marcando a su vez una estructura interna y no dejando nada al azar. Todo ha de comunicar el valor y el carácter de la marca.
El diseño gráfico publicitario es puro impacto visual, siendo el más transgresor de todos. Sus mensajes directos, valientes y llenos de frescura garantizan la inmediatez del mensaje y son fiel reflejo de la creatividad publicitaria. Aquí el objetivo ha de estar perfectamente definido, y con la estrategia visual apropiada, llamar a la acción.
Se servirá de fotografías expresivas, ilustraciones evocadoras y sorprendentes, frases con gancho y todo elemento que ayude a construir un mensaje compacto y bien articulado.
El diseño gráfico editorial está presente en documentos tales como revistas, libros, anuarios, catálogos, memorias y dossiers. La combinación de los diferentes elementos que confluyen en un mismo espacio han de relacionarse de manera correcta para contar algo en un determinado orden, es decir, ayudar al lector a comprender.
Las marcas, por ello, se rodean de accesorios visuales llenos de valor, estos son percibidos por el cliente identificando sus beneficios.