LÓPEZ Y MANZANO es una cerrajería industrial cuyo ámbito comercial está íntimamente ligado al mundo de la construcción. Después de casi 30 años en el mercado, y con un fondo de comercio consolidado, se propuso renovar su imagen de marca para, en primer lugar, dejar patente que su profesionalidad y saber hacer, no sólo se demostraba a pie de obra, en segundo para potenciar una nueva línea de actividad que demandaba imagen y por último, porque se habían dado cuenta que la imagen que daban, no reflejaba el tipo de productos y servicios que ofrecían.

Se creó una logomarca que respondiera a las necesidades presentes y futuras, y un Manual de Imagen Corporativa que marcara las líneas de uso. Posteriormente, se trasladó ese diseño y su línea gráfica a la papelería corporativa, la señalización de las instalaciones y los vehículos, y dos piezas promocionales enfocadas a jefes de obra y talleres.

La nueva imagen de empresa debía tener claras alusiones a la materia prima (hierro) y en sus formas debía ser evocador del mundo de la construcción. El símbolo creado funcionaría a futuro como una suerte de “marca de cantero” que identificaría con vistas a terceros el trabajo realizado.